miércoles, 3 de febrero de 2021

UNA VOZ EN EL DESIERTO ANTES DEL DESASTRE. Me siento obligado moralmente a expresar mi pensamiento frente al panorama político nacional del momento y el cual me resulta decepcionante. Aún a pesar que mi voz, se diluya en los fuertes vientos que pasan por el gran desierto de la indiferencia, donde nadie escucha ni quiere percatarse que estamos a las puertas de otro desastre, una vez más, gracias a la soberbia y la ambición de algunos, mientras otros eran los que arriesgaban la vida y su integridad frente a las fuerzas opresoras del tirano en la rebelión de abril. Estoy seguro sin temor a equivocarme que el último pensamiento de quienes ofrendaron su vida, antes del último disparo que los asesinó, fue imaginar mejores tiempos de un país libre, próspero y democrático junto al recuerdo de sus seres queridos. No pensaron en los que hoy buscan desesperadamente, lanzarse de candidatos a presidentes y diputados, repartiéndose el pastel de cargos como si tuviéramos un escenario electoral normal, transparente, legítimo y confiable, cuando todo lo contrario es el mismo sistema de fraude y engaño del dictador que permanece inmutable, corrupto, servil, fanatizado y obstinado enfermo de poder mesiánico y totalitario. No comprendo cómo se hacen ilusiones frente a un reconocido mentiroso que ya ha anunciado muy claramente y hasta la saciedad, junto a sus operadores cercanos, que nada cambiará, ni cederá en absolutamente del todo porque no quiere soltar el inmenso poder que ostenta con su élite de privilegiados. Lleva mintiendo y engañando más de cuarenta años y todavía muchos ilusos le creen que dará elecciones justas y limpias y peor todavía, que entregará el poder tranquilamente si perdiera las votaciones: cosa que no sucederá ya que de antemano tiene preparado el fraude de muchas formas sin importar las condiciones que le pongan la comunidad internacional y los propios nicaragüenses. Jamás cederá el poder ni dará elecciones libres. Se habla de que se están negociando acuerdos de alto nivel entre el gran capital y la dictadura y una vez más el pueblo es engañado y traicionado con arreglos debajo de la mesa a espaldas de los ciudadanos. La unidad opositora no se concreto, porque se convirtió en una torre de babel y después perdió el objetivo principal de la rebelión cívica que era expulsar al dictador, no era negociar con él para darle más vida y oportunidades de fortalecerse, ni mucho menos ir a un escenario electoral junto a él porque eso será un verdadero suicidio civil para toda la nación. Si continúan por ese camino, solo para negociar puestos de consuelo a capricho del tirano, estarán legitimando el derramamiento de sangre, el robo, el fraude y el saqueo masivo del país y será muy tarde para reaccionar en pretender dar marcha atrás cuando ya estemos condenados. Yo sigo insistiendo que la unidad opositora siempre debió enfocarse en una rebelión civil total y masiva de todos los sectores de la vida nacional, previamente convocados y convencidos de ese único objetivo sin dar tregua ni ceder o negociar y para que no hubiera vacío de poder, formar una junta de gobierno y hacer caer su dictadura con todo su aparato represivo y estructuras malignas de su partido – gobierno – familia. Esa es mi opinión aunque a nadie le guste. El poderío de Ortega es muy grande, lejos de derrumbarse, se refuerza con cada día que pasa y recupera paulatinamente a las estructuras que se le habían distanciado. Es un ser oscuro, tenebroso, siniestro que goza del terror que infringe a su pueblo, obligando a vivir bajo el miedo, la incertidumbre, la depresión y la decepción. Una combinación maligna que alimenta su fuerza. Bien dijo Nuestro Señor Jesucristo en el evangelio, de que muchos demonios son muy fuertes y no se van si no es con mucha oración. Ortega es uno de ellos sin duda alguna. Sus partidarios pretenden darle una imagen de virtudes que no posee ni jamás tuvo, siempre fue un renegado terrorista y resentido social que vivió de los asaltos y los crímenes. Hoy quieren presentarle una imagen honorable y de digno señor respetable. Pero junto a esa imagen de virtudes inexistentes, se esconde la de un déspota y frío asesino, depredador político y de las instituciones del país, que le ha causado tanto dolor y sufrimiento al pueblo que ya es imposible de calcular su alcance de horror. Ojalá estuviera equivocado, sería lo mejor para todos, pero llevo más de cuarenta años de ver, sentir, sufrir en carne propia y conocer de primera mano, la maldad, la perversidad, lo despiadado y lacerante del sandinismo con Ortega. Estoy seguro que desde ya, tiene preparada varias emboscadas políticas contra el pueblo azul y blanco y la oposición. Nadie debería confiar en su palabra ni menos darle más tiempo de quedarse en el poder. Aquellos ilusos que andan preparando candidaturas, serán responsables de legitimar otro largo período de la tiranía, sólo por sus ambiciones de llegar a un puesto público bien remunerado en dólares. Lo único que obtendremos será un gigantesco abstencionismo de al menos 75 al 80 por ciento, ya que el pueblo no saldrá a votar si no siente plenas garantías de respeto a su voto y a su integridad física, si no es así con ese grado de confianza, el fracaso será total y completo. Pero vendrá el día inevitable por la voluntad de DIOS, que Ortega y sus secuaces arderán en la hoguera de su odio, caerán al abismo de sus mentiras, se hundirán en el pantano de sus fechorías, se ahogarán en las profundidades de su perversidad, en la fogata del castigo divino, perecerán sus maldades en la corte de la justicia del cielo, se condenarán encadenados al mismo sufrimiento que causaron a tantos inocentes por las armas de su homicida injusticia. Dios mediante, llegará ese día en que el Señor, cuando lo decida finalmente; habrá de rescatarnos y liberarnos. No será un milagro regalado, primero habrá que merecerlo, pero el camino que llevamos, nos aleja más de ese día, hasta que rectifiquemos y nos convirtamos a la voluntad de DIOS y no a proyectos de hombres que no tienen futuro ni posibilidades de éxito para sacarnos del castigador suplicio. La piedra principal la siguen haciendo a un lado. Esto es lo que pienso con firmeza y convicción absoluta, aunque mi palabra y opinión sean una voz en el desierto que incomoden las ambiciones, la ceguera y las fantasías de triunfos ficticios. Ing. Marlon José Navarrete Espinoza. Managua, 28 de Enero de 2021.
LA SUPERACIÓN DE LA MUJER NO SE ALZA SOBRE LAS RUINAS DEL HOMBRE, NI LA FAMILIA SE EDIFICA SOBRE LÁPIDAS DE BEBÉS O INOCENTES. Padre, madre e hijos. Ese ha sido desde hace miles de años y hasta hoy en día; la única y verdadera familia humana, que tiene fundamento tanto histórico como bíblico. La ideología de género que promueve en el mundo el matrimonio lésbico – homosexual, o el cambio de género, para formar familias igualitarias, es una deformación que perjudica a la sociedad en su conjunto, atenta contra la sobrevivencia de la raza humana, la prolongación de la especie, el desarrollo de los hijos y sobre todo, crea el caos social. Lamentablemente esta ideología se está convirtiendo en otra dictadura, en una tiranía global por ser también totalitaria e intolerante con las opiniones adversas. En la misma línea, las feministas radicales no soportan ideas o pensamientos de disensión y se enfurecen como lanza llamas contra quienes opinan diferente. Si no hay libertad de opinión y pensamiento y una ideología quiere imponerse sobre todo el mundo a la fuerza con el poder del dinero y de influencias políticas, más aún otrora comunistas y socialista marxista atea, entonces se convierte en una tiranía totalitaria y avasalladora de la dignidad de las personas y los derechos humanos. Esta deformación maligna se pretende cultivar desde la niñez desplomando la inocencia de la corta edad y hacerles creer que es normal que por ejemplo que los niños varones pueden jugar con muñecas y las niñas con juguetes de varones. Esto no es más que un adoctrinamiento de desviación de voluntades y formar lo más oscuro del pensamiento humano. Pero vamos más allá con los movimientos feministas radicales y abortistas, quienes están en la misma sintonía de la ideología de género y son la filosofía de la autodestrucción. HOMBRE Y MUJER COEXISTEN EN DEPENDENCIA MUTUA. El hombre y la mujer se necesitan mutuamente para convivir y evitar el desorden social incontrolable a gran escala por no cumplir con sus roles respectivos en la formación y cuido de un hogar. Un hombre no es nada sin una mujer y una mujer no se realiza sin el apoyo del hombre tanto como madre, como esposa y como profesional. La felicidad del hombre reposa sobre el amor de la mujer y la dignidad de la mujer crece con la compañía de su amado. Es muy cierto también que ambos pueden hacerse mutuamente la vida un infierno. El papel de padre y protector del hogar en el hombre es insustituible y aunque desgraciadamente, miles de mujeres se ven empujadas a asumir ese rol por el abandono y la cobardía de algunos hombres, no quiere decir que ese sea el mejor escenario familiar. Ciertamente que el hombre moderno ha caído muy bajo como proveedor del hogar, fiel esposo y padre amoroso que educa y disciplina a sus hijos. A veces a su mujer la trata como esclava o sirvienta, la denigra y humilla aún frente a su familia, la explota o mal trata con violencia física y abuso psicológico, todo eso no se puede negar. Es fruto del machismo tradicional que en realidad tiene sus verdaderas raíces en una educación muy deficiente en la escuela y más que todo desde el hogar con familias disfuncionales en un ciclo vicioso en el tiempo. Para esos hombres, la mujer es un mero juguete de placer y objeto de dominio con hirientes ofensas. Por tanto no es de extrañar la enorme cantidad de divorcios o separaciones dolorosas. Pero la solución no está en fomentar el odio al hombre, invalidar la familia tradicional o la formación de un hogar basado en el amor, el respeto y la comunicación sincera. No es correcto que la mujer vea al hombre como si fuera un enemigo en guerra o también, explotarlo económicamente usando a los hijos como chantaje para sacarle dinero. Hombre y mujer son iguales en dignidad pero diferentes en los trabajos y roles que desempeñan cada uno en la vida para acompañarse, amarse, comprenderse, evitar la soledad, el desamparo o el abandono. Las necesidades y retos del mundo los enfrentan mejor ambos, juntos. DESVIRTUADA EDUCACIÓN EN NIÑOS Y JÓVENES. Las escuelas del presente dejan mucho que desear y los padres no están mejor. Los niños y jóvenes se ven mal influenciados por la violencia en sus casas y la sociedad. Pretender que los niños y niñas como la juventud cambiarán su estado natural de nacimiento, es crearles un mundo soterrado en el error de pre juicios y censura de sus ideas inspiradas de forma natural. Igualdad mal planteada y mal entendida de hacer lo que se les viene en gana sin asumir consecuencias. Eso es la ante sala de la perdición y de futuras confrontaciones sangrientas. Cuando no hay una relación estable entre los padres, los hijos reflejan esa inestabilidad emocional y la expresan exponencialmente en su etapa adulta, teniendo de nuevo un círculo vicioso que va carcomiendo como cáncer a la sociedad y su sobrevivencia colectiva. Los niños no deben ser formados como pequeños dictadores en casa. No dejarles pasar groserías, palabras hirientes o vulgares, gritar o golpear para exigir algo que los padres, no tienen capacidad de ofrecerles, no hacerles creer que lo malo que hacen pasa sin consecuencias, enseñarles normas y leyes del hogar, deberes que deben cumplir, límites que no deben violar sin recibir castigo. No hablo de mal trato físico, es castigo por un mal comportamiento. No es dejarlos hacer lo que quieran irrespetando la autoridad de papá y mamá o los abuelos o tutores y maestros de la escuela. Enseñarles a escuchar sin interrumpir, a pedir disculpas o perdón, a tratar con total respeto a las niñas, no ser groseros con ellas, ni agresivos o burlarse. Aprender a decir gracias y por favor al recibir o pedir algo, no involucrarse en pláticas de adultos y saber comportarse en lugar ajeno. Lamentablemente en muchos casos son los mismos padres los que deforman a sus hijos con su mal ejemplo de borracheras y violencia doméstica, les permiten hablar palabrotas, no respetar lo ajeno, decir ofensas, burlas, mala higiene, descuido personal, agresividad para resolver las diferencias y por lo peor, consentir todos y cada uno de sus caprichos. La imposición no deja jamás una buena formación en las personas. La libertad con responsabilidad sí lo hace. DEGRADACIÓN DEL VALOR DE LA MUJER. Toda mujer en el mundo sin importar la cultura, la religión o condición social; lo que desea es casarse y tener hijos. Esa es su más grande aspiración y su mayor sueño de realización en la vida. Las feministas radicales pretenden hacer creer que ser madre y esposa es una humillación degradante que las rebaja en su humanidad. Debo resaltar el ejemplo de las monjitas o religiosas católicas, quienes por cientos de años han hecho mucho más por la mujer para que recupere su honor, su dignidad y su superación, que todas las ONG feministas del mundo. La mujer siempre encontrará seguridad bajo el brazo protector del hombre y el hombre su felicidad en la compañía y apoyo de su esposa. Ambos así gozan de tranquilidad estable. No se trata de justificar a los patanes machistas que huyen de sus obligaciones en casa o de los agresivos que golpean salvajemente a la mujer aprovechando su fuerza física. Pero muchas mujeres se han degradado a ellas mismas destruyendo el principio, de que la correspondencia sentimental es la base de toda relación. Desafían la autoridad del hombre como padre y esposo en lugar de apoyarlo, abandonan el hogar y a los hijos para disfrutar de una libertad que es más bien libertinaje, no asumen sus compromisos propios de orientar, dirigir, organizar y administrar la familia para salvaguardar su matrimonio, su relación y su futuro. Si pretenden vivir como solteras sin compromisos ni obligaciones, estando casadas, están abriendo un peligroso antecedente de explosión violenta en sus familias, sacando ventaja de su libertad, pervirtiendo a sus hijos y haciéndolos destructores del futuro. Ellas buscan evadir su trabajo de madre para obtener mucho dinero con una vida fácil sin amor y de valores torcidos. El feminismo no le da más valor a la mujer porque ella por sí misma tiene el valor supremo de su ser como madre, amiga, compañera leal y esposa abnegada. Es admirable el ejemplo de tantas mujeres valientes que enfrentan la vida ellas solas al ser abandonadas por sus hombres o quedar viudas prematuramente. Enfrentan al mundo con todas sus agallas, inteligencia, firmeza y sabiduría, además de mucha paciencia aunque los planes no resultan como era esperado. Pretender hacer creer que el malvado hombre es el culpable de todos los males que padece la mujer, es una falsedad gigantescamente absurda con insanas intenciones. Generar tanta saña y un odio profundo contra los hombres de parte de las mujeres es amenazar el futuro de la humanidad que propicia desdicha, infelicidad, decepciones y errores con alto costo. Fomentar en la mujer que no importan sus compromisos de madre y esposa, es acabar con la base de la sociedad, la que ha sido y siempre será la familia tradicional milenaria y que es el binomio hombre – mujer e hijos viviendo y compartiendo bajo un mismo techo y la misma mesa. EL ABORTO COMO BANDERA DE LIBERACIÓN FEMENINA. Toda vida es valiosa y única desde el momento de la concepción ya que se trata de un nuevo ser. No es posible que un embrión en desarrollo no es un ser humano solamente porque no ha nacido, más bien se trata del ser más vulnerable, inocente e indefenso. La principal misión de la mujer es ser madre y por tanto educadora y formadora de sus hijos. Su papel no es el de exterminar su descendencia siendo cómplice de asesinato. Su más grande virtud es traer una nueva vida al mundo, no destrozarla en su vientre con el fin de seguir con un irresponsable comportamiento, pasando la culpa al bebé no nacido y haciéndole pagar por sus propios errores o equivocaciones, su soberbia, egoísmo y temores, ya sean fundados o no. El miedo de ser señalada con el dedo acusador de la sociedad o la familia o incluso amistades de quienes esperaba, quizás comprensión, no le da derecho ni justificación de sacrificar la futura existencia de su tierna criatura, para ocultar algo que no es ni vergonzoso ni delito alguno. Incluso si se tratase fruto de una violación, el bebé no nacido no tiene ninguna culpa de quién o de qué es fruto su concepción en el seno materno; solamente quiere nacer porque tiene derecho a la vida, a existir y conocer el mundo en el que debería vivir sin ser amenazado con matarlo. No existe manera de explicar, sin llegar a contradicciones hipócritas, que por un lado se defienden a gritos los derechos humanos de la mujer y de los ciudadanos y al mismo tiempo se pide la pena de muerte, mediante el aborto, de los bebés no nacidos o recién concebidos, cuando también tienen todo el derecho, como los adultos y niños en crecimiento, de tener la oportunidad de venir al mundo y ocupar su lugar en la historia y en su tiempo. El aborto no es liberación para las mujeres, es una forma de esclavitud moral y psicológica, al ser empujadas por el feminismo y la ideología de género a terminar con lo que más aman y con quién más les dará amor en esta vida, como es un hijo o una hija. Toda forma de asesinato masivo indigna a la humanidad como los genocidios del siglo veinte en tantas ocasiones antes y después de la segunda guerra mundial, pero muchos no se perturban igual ante el masivo genocidio de bebés no nacidos o concebidos por las razones que sean. Debemos resaltar la valentía y grandeza de tantas jóvenes y mujeres que son presionadas al máximo por la sociedad, por sus familias e incluso por sus amigas o por el hombre que la embarazó; para que aborten sin que tengan una objeción de conciencia. No se dejan presionar o intimidar y deciden tener a su bebé contra viento y marea o se les venga encima el mundo. Pero cada bebé que nace, según dicen, trae bajo el brazo una barra de pan y una maleta de bendiciones, porque DIOS no abandona a la mujer que le suplica ayuda con humildad. LA RELIGIÓN ES ACUSADA DE SER FUENTE DE SOMETIMIENTO Y HUMILLACIÓN. En los países occidentales se ha difundido desde hace décadas la corriente de opinión secular que la fe en DIOS o creer en DIOS es algo secundario o parte de una rutina sin mayor valor. Se puede vivir la vida a como a uno le da la gana y la religión se hace a un lado porque finalmente es como un estorbo social. Ese es el camino de la indiferencia religiosa que luego fácilmente pasa al ateísmo para finalmente desechar toda expresión religiosa de fe al convertirla prácticamente en una especie de acto delincuencial que debe ser perseguido y aniquilado. De ahí vemos tantas iglesias o templos saqueados y quemados por turbas enloquecidas. La iglesia católica en este caso se opone fervientemente a los desórdenes sociales que atentan contra la unidad familiar como son la poligamia, el divorcio, homosexualidad, el abandono de obligaciones, la infidelidad de parejas, el adulterio y una vida viciosa de alcohol y drogas, entre otras expresiones que DIOS mismo aborrece. Por ejemplo cómo puede haber confianza en un hogar si el hombre es infiel a su pareja y va de mujer en mujer engañándola y lo mismo en una mujer, donde el feminismo aplaude que ella también puede tener muchos hombres o varias parejas para acostarse al mismo tiempo, ya que es su derecho de tener muchas opciones. Y entonces me pregunto, cómo se puede confiar en alguien que oculta tanto, esconde y miente con cinismo y descaro. No es posible confiar en alguien así y eso destruye una unión de pareja, la desconfianza destruye cualquier relación y al mismo tiempo que fracasan relaciones también van desapareciendo familias, las que al desintegrarse, están ayudando a desintegrar un país. Lo cierto e irrefutable por los hechos es que a Cristo lo han convertido en el principal marginado, el más excluido, el mayor discriminado en el mundo que se jacta de ser moderno y avanzado, desterrado de la conciencia y ahora hasta quieren expulsarlo de sus lugares de adoración. En mi opinión, yo creo que el coronavirus es la respuesta de DIOS a tanta profanación y sacrilegio por esa ideología de género, el feminismo radical y el marxismo ateo disfrazado de socialismo. Quienes pretenden proclamar que iluminan al mundo, lo que están haciendo es llevarlo por un camino de tenebrosa oscuridad y tinieblas porque no les importa que las almas se condenen. En conclusión: La dictadura del machismo y feminismo, junto a la ideología de género; son tiranías totalitarias modernas que acaban con la libertad de las sociedades para elegir. Oprimen y aplastan la diversidad de opiniones y restringen con amenazas la libertad de pensamiento, a la vez que tratan de destruir la familia tradicional, haciéndola ver como una institución obsoleta y arcaica, queriendo desaparecer la tolerancia colectiva a las diferentes expresiones de la vida cotidiana. Ambas someten, denigran y suprimen la libertad humana de formar una familia. La unión monógama es presentada como una humillación para la mujer que se somete al hombre como esclava y no como la verdadera unión amorosa entre dos personas que se aman. Se pretende destruir el irreemplazable lugar de la figura paterna en la familia mediante el fomento del odio extremo e irracional de las mujeres hacia los hombres y viceversa. El aborto es exaltado como fuerza de liberación femenina, cuando más bien la encarcela entre las jaulas del remordimiento y el arrepentimiento, negando su real naturaleza de ser madre y en donde encuentra la dicha, la realización y el sentido a su existencia como mujer y ser humano. Los padres de familia tienen el poder, la soberana potestad y todo el derecho de educar y formar a sus hijos según ellos crean es la mejor manera de hacerlo y ni el estado, gobierno, ideologías, partido político o cualquier organización ONG, no tienen el derecho de inmiscuirse o intervenir. La religión, sobre todo la fe católica, no es responsable de la violencia contra la mujer por ser acusada de modelo patriarcal, sino la pésima educación en los hogares y escuelas que no le ponen atención a la niñez en la formación de valores cívicos y familiares. La violencia intrafamiliar la fomenta la misma familia en un entorno machista y agresivo pero también lo hace el feminismo radical y la ideología de género cuando demandan que niños y juventud se formen a su libre albedrío y capricho, sin medir consecuencias de sus actos. El respeto a las opiniones ajenas o diferentes formas de pensamiento, es la base de la coexistencia pacífica entre las personas y los pueblos. Esto no implica que una minoría pretenda imponer por la fuerza un modelo de vida que es rechazado por las mayorías o que le hacen daño a la persona en su integridad como ser humano. Finalmente, las leyes lo que deben buscar es propiciar el bien común para todos y un sano desarrollo de las sociedades en su conjunto. La familia en el hogar ha sido, es y seguirá siendo el único lugar donde las personas encuentren la seguridad, la protección y refugio para su existencia, así mismo el sano desarrollo tanto educativo como emocional y el sitio por excelencia para compartir, vivir experiencias buenas o malas y un rincón de amor incondicional y duradero de por vida. Muchas gracias por leer esta reflexión. Ing. Marlon José Navarrete Espinoza. Managua, 10 de Enero de 2021.
OCCIDENTE SE TAMBALEA POR NO DEFENDER SUS PRINCIPIOS. La civilización occidental está tambaleándose en todas sus expresiones de vida por no saber defender sus valores y principios ante las amenazas de filosofías políticas disfrazadas de progresistas pero detrás de su máscara innovadora son formas de tiranía totalitaria y esclavistas que atentan contra la libertad y el progreso de los pueblos con el muy inteligente argumento de modernizarse. Nuevas formas de fascismo están coartando libertades con ideas absolutistas, represivas del pensamiento diverso, opresión que aplasta la disensión, atropello de la cultura usada como plataforma de influencia negativa, medios masivos desvirtuando la información transformándola en deformadora en lugar de ser formadora de criterio independiente y análisis razonable de los hechos. Aparece la manipulación educativa en escuelas y universidades para convertir a mayorías en minorías descalificadas como arrogantes y anticuadas, expresiones libres catalogadas como obsoletas, glorificando el mal ejemplo, enalteciendo el odio y el comportamiento violento. Todo es un caldo de doble moral, doble vida, doble discurso con la complicidad de partidos y de políticos o hasta servidores públicos en gobiernos que no reconocen escrúpulos ni límites. Esta discriminación de los intereses de las mayorías como luego marginación, por último sustitución y finalmente reemplazo de los verdaderos principios de la sociedad democrática civilizada; abren las puertas a los extremistas quienes se sienten protegidos por ese vacío de valores coherentes entre gobernantes y pueblos. Ascienden en posiciones de poder, escalando diversas formas de dominación a la par de la complicidad de enormes conglomerados financieros o de élites económicas, que financian con el dinero de sus ambiciones los proyectos destructores de la paz social y la convivencia con tolerancia, el respeto y estabilidad ciudadana. Por otra parte es innegable la indiferencia de grandes porciones de la población que se muestra ajena e impotente a la vez, con excesiva tolerancia hacia las injusticias y la perversidad. El sentido de comunidad y familia se han perdido casi por completo, el individualismo y la vida desordenada sin interés por el bienestar o la necesidad del prójimo se alejan entre carnavales de una existencia desenfrenada y libertina. La gente se acomoda en la evasión de compromisos y responsabilidades tanto con uno mismo como con la sociedad en su conjunto. Se extinguen el principio del bien común o del progreso colectivo, porque sólo vale o importa imponer el mío. Los derechos se están reduciendo a los de mi grupo de interés y no parecen importar que desaparezcan los derechos históricos de tantos que son aislados y excluidos de participar en la vida civil en sus comunidades de origen, ahora aduciendo el pretexto de nuevos modelos de vida comunitaria en igualdad mal entendida y aplicada. Por eso mismo vemos cómo se expande por el mundo una plaga de dictadores déspotas, sanguinarios, corruptos y usurpadores de un poder que no les pertenece; cabalgando con impunidad las espadas filosas de su represión desmedida para volar cabezas y colmillos afilados para intimidar y matar a su gente, sin recibir castigo alguno, más bien premiados con diplomacia burocrática y aplausos de retorcidos seguidores sin alma ni voluntad propia. La evasión y complacencia de voluntades débiles no resuelven las calamidades ni los desafíos, el bien y la verdad no son relativos, lo malo seguirá siéndolo y lo que hace daño al ser humano no cambiará por un beneficio de forma mágica o porque alguien así lo plantea con intereses oscuros y siniestros. La palabra no vale por tantas mentiras presentadas como verdades dogmáticas de embusteros y manipuladores con una agenda radicalizada en el aniquilamiento del respeto mutuo. La humanidad parece sentirse siempre atraída por filosofías ideológicas que a la larga la destruyen por convertirse en tiranías malévolas y su daño arrasador es gracias al consentimiento irracional de sus seguidores llevados al fanatismo ciego absoluto. La tentación de imponerse por sobre los demás es muy atractiva y alentadora. Tan es así, que ningún país que llega a convertirse en potencia imperialista quiere quedarse encapsulado en tu territorio, sino que ambiciona expandirse a otros pueblos para dominarlos y someter al mundo a su afán explotador; tal es el caso que vemos claramente de Rusia y China. Finalmente no puedo pasar por alto que la civilización occidental fue moldeada y formada por los principios Cristianos. Las constituciones originales de sus países están basadas en los diez mandamientos y en el antiguo testamento de la biblia, los principios religiosos y la prédica del bien común. Mismos que hoy son renegados por la mayoría de la población de estas naciones y relegados a expresiones mínimas sin importancia junto a prácticas llenas de agravios como es la quema de los templos. La religión es vista como amenaza del progreso y la superación, existe un divorcio entre la fe en DIOS y la vida cotidiana. La familia tradicional se ve como una concepción obsoleta y anticuada, se fomentan los malos hábitos, los malos modales y la conducta vulgar. Irónicamente aquellos sectores que se sentían dominados en minoría, una vez que llegan al poder, salvo raras excepciones, se transforman en peores dominantes que sus antecesores. La oportunidad de ser justos la desperdician, convirtiéndola en un arma de venganza. Tanta degradación humana no pasa sin consecuencias, el coronavirus de este 2020 como otras calamidades que nos aterraron con un impacto jamás esperado, son castigo del Señor, independientemente de su procedencia. El proselitismo de lo criminal y deshonesto no puede jugar con la generosidad y paciencia de la fuerza justiciera de DIOS. Si occidente no sabe defender con firmeza, unidad y cohesión sus principios religiosos, democráticos, familiares junto a sus valores cívicos y culturales; se condenará a desaparecer al paso del tiempo. La doctrina y caridad Judía – Cristiana, formaron Europa, todo el continente Americano y más allá en otras naciones del mundo que abrazaron al Cristianismo como forma de vida y existencia que llenaba a sus almas. Desaparecer y luego reemplazar la fe en la existencia de DIOS como ser supremo y de quien depende el futuro destino de los pueblos, es el gran error de la historia, así como el proyecto y trayectoria de ideas opresoras de la libertad y el pensamiento humano para reducirlo a catacumbas del miedo, cavernas que encierran la sabiduría borrando su razón, hasta finalmente hacer germinar la negación de la dignidad e independencia de la persona. Afortunadamente el Catolicismo Cristiano está experimentando un repunte de purificación de su fe en las nuevas generaciones y su compromiso está ascendiendo a formas más honestas de practicar su devoción sin arrastrar viejos esquemas supersticiosos o demasiado tradicionalistas de expresiones meramente exteriores. También quieren justicia por la terrible tragedia ocasionada por algunos clérigos pederastas quienes tanto daño le han hecho a niños y la Iglesia. Hombres, jóvenes, mujeres, personas en edad madura o de la tercera edad, de toda condición social o económica; ahora practican una fe con mayor sinceridad y transparencia de intenciones, luchando día a día con modestia, austeridad, privaciones o enfermedades, siendo personas más reflexivas, meditativas y religiosas con el fin de alcanzar lenta y paulatinamente una santidad apetecida para la eternidad y construir un mejor mundo donde soportar las contrariedades y tribulaciones. Quiero expresar mis profundas condolencias, sincera tristeza y pesar por la muerte de tantos hermanos nicaragüenses por los devastadores efectos destructivos del huracán Iota este pasado 17 de Noviembre en todo el territorio nacional. Descansen en la paz y consuelo de DIOS. En DIOS confiamos y confiaremos toda la vida. CRISTO AYER, CRISTO HOY, CRISTO SIEMPRE. VIVA SIEMPRE NUESTRO CRISTO REY. Ing. Marlon José Navarrete Espinoza. Managua, Nicaragua. 18 de Noviembre de 2020.