BARCO DE LEYENDAS Y MIL HISTORIAS.

Un barco legendario no se cansa de navegar por mares agitados de amenazas y tormentas.

Va y viene ladeando su casco para rodear arrecifes o rocas filosas, acosado por temporales o tifones.

Viajero entre la soledad del poderoso mar y el desamparo de la tenebrosa noche, avanza entre olas de violencia castigadora o del siniestro silencio en calmadas aguas que le preparan una tempestad.

Su capitán está rodeado de nubes y torrenciales lluvias, de estrellas escondidas y  de espesas capas de neblina.

El timonel ansía ver el horizonte para virar el timón a puerto o un destino incierto.

El marinero cumple su faena agotadora y no ve llegar la hora de regresar a casa cargado de historias y lamentos.

El centinela no cesa de buscar tierra a lo lejos con los ojos cansados por el desvelo y la fatiga, pero aún así, no pone fin a su empreño de velar para evitar una sorpresa.

Un noble y anciano pasajero fuma un habano, mirando hacia la inmensidad o el infinito, recordando melancólico el pasado y añorando el futuro que se le fue de las manos sin darse cuenta cuándo lo perdió.

Una mujer solitaria bebe su café sobre un sofá esperando todavía el amor que jamás pudo abrazar.

Un novio olvidado se ahoga en suspiros por la chica que se marcho para no volver.

Un hombre que aún lucha en su presente, busca ávido fortuna dónde sentar su tranquilidad. Preocupado y pensativo se da cuenta lo rápido que se le escapa la felicidad ante de siquiera correr para alcanzarla.

Un grupo de niños juega canicas o trompo sin imaginar qué les espera o depara el mañana. Eso los tiene sin cuidado mientras haya motivo para jugar, no hay nada de qué atormentarse.

Han pasado cien años y pasarán otros cien o quizás más y el barco sigue surcando las aguas, cambiando de pasajeros o de historias, pero no el motivo de su viaje.

Unos bajan, otros suben y así cada tripulante o viajero lleva un equipaje de historias y relatos que se convertirán en leyenda.

Todo esto pasa en el barco de la vida que navega los mares del destino.

Managua. 4 de Octubre. 2018.