LA
ECUACIÓN NEGATIVA EN LA AGRICULTURA DE NICARAGUA.
En Nicaragua existen
más de doscientos mil quinientos propietarios de fincas y del total, menos del
2% son grandes terratenientes o grandes propietarios, el resto con 200 o más
manzanas son el 3% y la mayor parte de pequeños y micro propietarios suman
ambos el 95% de propietarios. Tenemos que hasta el 2017 se cultivaban un millón
setecientas mil manzanas (1,700, 000. Mz). El costo promedio de hacer producir
una manzana en el país es de U$ 150 dólares, para pequeños cultivos y hasta de
U$2,500 y U$ 3.000 en grandes cultivos tecnificados.
Entre 1975 y 1978
había en ese entonces doscientas mil manzanas cultivables (200,000) y le daban
de comer con su producción a ocho personas en promedio, abasteciendo de comida
al país para un millón, seiscientos mil habitantes. En 2017 se registraron un
millón setecientas mil manzanas cultivables (1,700,000), que con su producción
promedio, le dan de comer a cuatro personas por manzana. Su rendimiento debería
dar de comer a ocho personas por manzana cultivada para un global de trece
millones, seiscientos mil habitantes y actualmente nuestro país posee seis
millones, quinientas mil personas aproximadamente. Aquí tenemos un claro
problema de rendimiento por cultivos en cada manzana.
Partamos que cada
cultivo tiene sus propias realidades y necesidades, pero lo común en todos es
de tierra, agua, fertilización, control de plagas y maleza, poda y cosecha. Sin
embargo hay otros factores negativos en la ecuación que la alteran o limitan
los buenos resultados positivos.
Las variables
negativas en la ecuación agrícola nicaragüense que inducen y limitan los bajos
rendimientos por manzana son:
1- Patrones climáticos inestables.
Cada vez llueve menos y cuando lo hace es en grandes cantidades de agua en
pocas horas, que provoca erosiones y erosión del suelo. Las sequías son más
prolongadas en mayor cantidad de tiempo causando sobre explotación de los
mantos acuíferos, secado de pozos y fuentes superficiales. Es decir que a
medida que transcurre el tiempo tenemos menos agua disponible para los
cultivos.
2- Migración de mano de obra.
En vista que las labores del campo son cada vez menos rentables y más exigentes
en recursos, muchos optan por volverse albañiles o agentes de vigilancia urbana
y abandonan la labranza de la tierra y en el peor de los casos migran a otro
país buscando mejores oportunidades de salario.
3- Fuentes de agua mermando.
La disponibilidad de agua en el campo es un problema creciente debido a la poca
inversión para hacer frente a las exigencias hídricas de los cultivos y como
vemos los inviernos ya no son confiables como hace décadas para esperar una
producción alentadora. Sumemos la expansión de la frontera agrícola que destruye
la capa vegetal y boscosa y tendremos menos agua subterránea.
4- Suelos degradados sin
recuperación. Debido a la pérdida de nutrientes
naturales en la capa superior por la sobre explotación de los suelos, en las
capas superiores donde germinan las semillas de los cultivos, sumando el
déficit hídrico natural, caída del hidrógeno y pobre captación del nitrógeno,
así descenso de aireación y porosidad por la compactación, tenemos sin remedio
suelos con bajo rendimiento y rentabilidad.
5- Limitaciones del crédito
financiero. Los onerosos intereses de los bancos,
los exigentes y muchas veces insuperables requisitos legales, la falta de
interés e inversión del gobierno en el campo, más los problemas legales de las
propiedades hacen un verdadero calvario para los productores de adquirir
préstamos sostenibles a su economía real y capacidad de pago. El peor escenario
es que pierden sus tierras en los bancos
o con el gobierno cuando son subastadas por no poder paga a tiempo.
6- Altos costos de la energía.
La factura por servicios eléctricos en los sistemas productivos, sobre todo en
el riego, hacen insostenible los costos financieros para los productores en
general y encarecen la cadena productiva de los alimentos. Agreguemos también
la salvaje alza en los combustibles para el transporte de los productos y obviamente
tenemos un encarecimiento de la vida. La
gente compra menos, come menos, se nutre menos, reciben menos kilocalorías, los
productores venden menos, se caen los precios, se desmotivan y con los costos
en aumento, van a la quiebra.
7- Irrespeto total por la propiedad
privada. Con el antecedente de una mal llamada reforma
agraria en los años ochenta donde el gobierno comunista de entonces fomento el
robo y el despojo cínico descarado de propiedades, sobre todo haciendas
ganaderas y fincas productivas, se continúa hasta hoy en día con la mala
práctica de tomas e invasiones ilegales de propiedades, al amparo ideológico
político de un gobierno irresponsable y totalitario. Desde entonces se le
enseño al trabajador a ver como enemigo al patrón y por tanto era lícito
despojarlo de sus tierras sin ninguna penalidad o castigo. Tanto en el campo
como en la ciudad el patrón era un ser burgués despreciable que debía quedar en
la pobreza para irse a trabajar hombro a hombro con el obrero o campesino. De
ahí viene la pérdida total de respeto hacia los propietarios y el desprecio de
las leyes. Derivado de esta injusticia social; el productor abandona sus
tierras por temor a ser confiscado o simplemente despojado de hecho por la
fuerza, viendo impotente cómo los invasores destruyen su trabajo y esfuerzo de
años.
8- Vías de acceso intransitables.
Si bien es cierto se ha avanzado en pavimentación de muchos tramos carreteros,
todavía existen cientos de kilómetros de caminos secundarios o de acceso
temporal que es por donde sale y transita la producción, por lo que la
inversión permanente para hacer penetrables estas vías de acceso es urgente.
9- Secuelas de la guerra.
Campos minados y combates de grupos armados en batallas interminables en zonas
productivas provoco que muchas familias y dueños de fincas o parcelas las
abandonaran por temor a morir y aún hoy en día sienten miedo de volver debido a
la constante inseguridad en esas zonas remotas pero muy rendidoras.
La ecuación mundial indivisible para la agricultura
es:
Tierra + patrón + trabajador + herramientas o
maquinaria + recursos financieros.
En Nicaragua a esta
sumatoria positiva, se resta la sumatoria negativa de las variables 1 al 9 y
tendremos un resultado negativo igual al colapso de la producción a corto y
mediano plazo.
SOLUCIONES
A LA VISTA.
1- No expandir el área urbana
a zonas de tierras productivas. (Esto es de suma urgencia).
2- Financiar investigaciones
académicas para mejorar el modelo productivo.
3- Reactivar con más inversión
las redes y rutas de acceso a zonas productivas.
4- Política de incentivos fiscales.
Exonerar de impuestos la producción y los insumos agrícolas de importación y a
su vez fomentar la exportación en mercados múltiples.
5- Cosecha de agua.
Darle descanso para su recuperación a los mantos acuíferos subterráneos y superficiales
es vital para el futuro y la vida. La cosecha de agua consiste en la captación
de aguas de lluvia en piletas, embalses artificiales, tanques de PVC y
barriles, entre otros, con el propósito de ahorrar el consumo de agua doméstico
de los pozos hasta en un 40% de su capacidad o incluso más. Así también se
logra enfrentar con mayor seguridad y eficiencia el pesado y prolongado verano
o de largas sequías.
6- Regeneración de suelos.
Los suelos gastados, cansados y semi áridos por la sobre explotación pueden regenerarse
en corto tiempo relativo conforme al tipo de tierra. Esto se logrará con el
descanso alterno de áreas de cultivo, mientras en una se siembra y cosecha en
otra no se hacen labores agrícolas más que protegerla en su superficie con
cubierta vegetal de rastrojos de cosechas anteriores, recomendablemente de
frijol, soya, maní, pasto cortado, monte, maíz, trigo y leguminosas.
Esta práctica es de
esencial y especial ayuda en terrenos áridos o agotados en sus nutrientes por
sobre explotación puesto que mejoran la estabilidad húmeda sobre todo en los
soles fuertes del verano, fomenta la interacción química de nutrientes en las
capas superiores controlando el balance térmico entre tierra y temperatura,
recupera la capacidad biológica del suelo, devuelve la porosidad del suelo
mejorando su estructura y aumentando su coeficiente de infiltración y
reteniendo mayor tiempo la humedad en sus capas inferiores inmediatas. La
descomposición de ésta cubierta vegetal en hongos y bacterias interactúan con
el suelo para regenerarlo. La capa vegetal protectora mejora la retención
química de las capas que normalmente se pierden en la explotación de la tierra
como son el nitrógeno, calcio, potasio, manganeso, hidrógeno y acides del
mismo, ayudan también a frenar la erosión y la desertificación.
7-
Promover
la Agro reforestación como una política de estado.
El aumento de áreas para urbanización y la frontera agrícola están destruyendo
los únicos medios de una agricultura sostenible y de crecimiento para el
desarrollo. Con el objetivo de recuperar la retención de agua brindando mayor
infiltración de la misma en los suelos para alimentar los mantos acuíferos
subterráneos y con la mira de asimilar nutrientes en las tierras desgastadas,
recuperar su capa vegetal superior y su vida útil para una siembra abundante y
exitosa, se hace imprescindible repoblar las áreas de cultivos en su entorno agrícola
con árboles que tienen la capacidad de ayudar a los suelos a regenerarse.
Existen
árboles fijadores del nitrógeno para la revegetación de suelos preservando sus capacidades físico
- químicas esenciales en la producción
agrícola sostenible y se pueden plantar por parcelas y entre algunos tenemos la
acacia, roble, guachipilín, laurel, ceiba, chilamate, nogal, ciprés, frutales
en general, cítricos sobre todo la naranja agria, el marañón, ciruela y el
neem. Ayudan también los rosales y los lirios además de ser ornamentales en
toda propiedad y también para suelos áridos o muy salinos sirven de gran ayuda
las palmeras, cocos, acetunos y el higo.
Tenemos los medios, pero no la
voluntad.
Nicaragua tiene mucho que aprender, pero no lo hará con ignorantes
gobernando que no ven más allá de su nariz y sus bolsillos.
Ing. Marlon José Navarrete
Espinoza.
Managua. 22 de Octubre de 2019.