UNA PAZ QUE CORRE AL OTRO LADO DEL RÍO.
La paz es como una novia con la que uno
nunca se casa porque se conquista cada día con los detalles de la atención,
cuido esmerado y fineza en el trato. Es decir que no se puede poseer por
completo para después dejarla descuidada u olvidada para que se enferme y se
muera.
La paz como la libertad son desafíos y
retos de cada día en toda nuestra vida y diariamente se debe luchar para
mantenerlas. La vigencia de la paz sobrevive con nuestro interés de
preservarla. Nuestra indiferencia solamente hará que se corra tan rápido de
nosotros hacia el otro lado del río sin que podamos alcanzarla o al menos nos
costará mucho trabajo, peligros y enormes e inimaginables sacrificios en
recuperarla.
La fuerte corriente del río que nos separa
de ella son las amenazas y peligros de sumergirnos en una corriente de
confrontaciones interminables, odios viscerales destructivos, rencores
irremediables, dolor por injusticias cometidas una tras otra, una y otra vez
sin castigo del agresor y heridas del alma que no cicatrizan por tantas
ofensas.
Muchos pregonan desde el poder que
buscan o quieren la paz, pero mientras la pregonan empuñan el fusil de guerra
siendo totalmente incoherentes entre su mensaje y sus acciones, sus palabras se
contradicen con su ejemplo. Así no se logra la paz, lo que hacemos es alejarla
más y más que cuando ya no la divisamos y la perdemos de vista, entonces
comenzamos a llorar extrañándola sin percatarnos que fuimos los culpables de su
desaparición.
A los nicaragüenses no es la primera vez
que esto nos ha sucedido, hemos vivido por más de cien años de guerra en
guerra, revoluciones fallidas y fracasadas una tras otra por confiar en hombres
sin escrúpulos, sin principios ni valores democráticos, sin valores morales y
sin compasión, amor o piedad por su pueblo. Charlatanes mediocres vividores de
la política, fanáticos totalitaristas, mentirosos paranoicos.
No supimos cuidar ni valorar el milagro
que DIOS nos concedió en 1990 con las elecciones democráticas y limpias que
desalojaron a una dictadura militar represiva y sangrienta de ideología
totalitaria. Ahora pedimos otro milagro, pero quizás todavía no lo merecemos.
Quisiera pedir un poco de respeto y
sensibilidad social hacia las madres de presos políticos, para quienes su
principal meta y objetivo es la liberación inmediata de sus hijos injustamente
encarcelados, así mismo tener respeto hacia una iglesia perseguida y
atormentada por una dictadura que no respeta ni ha respetado jamás a DIOS y a
lo sagrado.
Esto lo digo por el lamentable mensaje
del Cardenal Leopoldo Brenes y también la complicidad del Nuncio apostólico al
gobierno.
Delitos contra la constitución que ultrajaron la paz
desde 2006 al 2019.
1-
Destrucción de la
independencia de los poderes del estado.
2-
Impedir la
libertad de protesta, de movilización y organización. Restringiendo la libertad
de pensamiento y de conciencia.
3-
Inventar pruebas
para imputar delitos falsos.
4-
Procesos
judiciales y jueces violando procedimientos de ley.
5-
No garantizar la
imparcialidad de los funcionarios judiciales que condenan a inocentes a
injustas penas carcelarias, sin derecho a la defensa legítima de un abogado en
tiempo de ley.
6-
Ignorar pruebas
fehacientes que demuestran la inocencia del acusado y aceptando solo las
pruebas fabricadas de un gobierno mal intencionado como de funcionarios
judiciales corruptos.
7-
Maltrato físico a
reos sin condena firme, negando el derecho de recibir alimentos, medicinas y
atención médica.
8-
Reprimir con
violencia plantones auto convocados de protesta violando el principio de
reunión pacífica y libertad de expresión.
9-
Educación
primaria, secundaria y universitaria plagada de propaganda política ideológica
y partidaria a favor del régimen y la dictadura. Las escuelas, universidades,
hospitales, centros de salud y guarderías infantiles parecen casas de campaña
partidaria a favor del gobierno sin ningún escrúpulo o respeto alguno como una
forma de adoctrinamiento totalitario que deforma la mente en vez de ser
formadores de gente pensante que usa la razón y el ingenio.
10-
Invasiones a la
propiedad privada de grupos armados afines ideológicamente a la dictadura y los
que con violencia irrumpen en las casas, haciendas, terrenos o locales
comerciales, los que después de sufrir saqueo con la tolerancia policial, se
adjudican a la fuerza la posesión de las mismas. De propietarios a asalariados
pasaron los empresarios como en los años ochenta después de ser expropiados a
la fuerza por Ortega y los mando a barrer las calles al exilio.
11-
Acaparamiento de
medios de comunicación masivos para favorecer la propaganda del gobierno a su
vez el cierre de medios de comunicación con línea editorial y de opinión
independiente.
12-
Aumentar
desproporcionadamente los impuestos sin tener la autoridad legal, otorgándose
el poder ejecutivo facultades propias del poder legislativo, aprovechando el
sometimiento político.
13-
Impedimento de la
libertad religiosa y de culto usando la fuerza militar o policial para agredir
religiosos y profanar templos.
14-
Difamación, injurias,
calumnias y ofensas contra la oposición.
CRÍMENES DE LESA HUMANIDAD.
1-
Negar atención
médica de emergencia en centros de salud y hospitales públicos a los heridos de
gravedad víctimas de disparos de armas de fuego y grueso calibre por parte de
policía y paramilitares contra los civiles desarmados ejerciendo sus legítimos
derechos a la protesta. Negar medicamentos y hasta agua de beber.
2-
Usar las
ambulancias de hospitales y de la cruz roja como carros de transporte de tropas
policiales y paramilitares para sorprender a los manifestantes y disparar a
matar aprovechando su desconcierto.
3-
Masacres masivas
con ejecuciones sumarias contra los civiles desarmados ejerciendo protestas
pacíficas, accionado inmisericordemente y sin piedad alguna por parte de agentes
policiales, franco tiradores y cientos de paramilitares, usando armas de guerra
de grueso calibre y gran poder destructivo, armas que solamente podían estar en
almacenes del ejército o de grupos clandestinos al margen de la ley como si
lucharan contra un adversario igualmente armado o en las mismas condiciones de
combate que los opresores y asesinos sí tenían en su poder.
4-
Torturas físicas
y psicológicas en las cárceles contra los detenidos.
5-
Desaparición
física de docenas de ciudadanos a manos
de la policía y de los cuales nunca se supo su paradero o destino final,
quienes se encontraban protestando contra las injusticias de la tiranía.
6-
Genocidio al
pretender aniquilar mediante los asesinatos atroces contra los ciudadanos
indefensos, a todo el que proteste por las injusticias, abusos, corrupción y
atropellos del gobierno, el que alterando el estado democrático, no vaciló en
mandar a matar a su propio pueblo convirtiendo a los civiles de forma infame en
un supuesto criminal, terrorista y delincuente. La justicia debe brillar.
EN DIOS
CONFIAMOS.
Ing. Marlon José Navarrete Espinoza. 20
de Noviembre. 2019. Managua.